A partir de agosto de 2022, los profesores del Programa del Diploma (PD) deberán utilizar la versión más reciente de la Guía de Teatro (primera evaluación en 2024).
Para celebrar el lanzamiento de la nueva guía, le pedimos a un educador que participó en el desarrollo del currículo que nos hablara del curso y de los beneficios que las actualizaciones aportarán a los alumnos y docentes.
Anthony Cunningham es profesor de Teatro en el American School of The Hague, desde que comenzó a impartir esta asignatura en 1989. Anthony ha participado en ciclos anteriores de revisión del currículo y sus alumnos se han involucrado de forma activa probando nuevas ideas a través de talleres prácticos organizados por el IB.
Háblenos de su experiencia como docente de Teatro.
Comencé en Toronto (Canadá) y descubrí que el teatro es una forma maravillosa de abordar cuestiones sociales y de fomentar en los alumnos la confianza en sí mismos, la valentía y el crecimiento personal. A través de los festivales y talleres de la Asociación Teatral de Colegios Internacionales (ISTA, por sus siglas en inglés), he conocido y aprendido de muchísimos artistas y educadores increíbles que me han ayudado a crecer personalmente. Me encanta y valoro el poder del teatro para enseñarnos sobre nosotros mismos y sobre el mundo que nos rodea.
¿Cómo y por qué participó en la revisión de la guía de la asignatura?
Hace mucho tiempo asistí a un festival de la ISTA para alumnos del IB en Londres. En una cena, compartí mesa con la responsable del currículo de Teatro del PD. En ese momento, no tenía intención de involucrarme en el IB más allá de mi labor como docente. Todavía recuerdo cuando me preguntó: “¿Por qué no eres examinador? ¿Sabes la diferencia que podrías marcar no solo para tus alumnos sino para alumnos de todo el mundo?” Esas palabras me calaron hondo y desde entonces he tenido la suerte de trabajar con el IB.
Este encuentro me llevó a formar parte del ciclo de revisión del currículo del curso anterior y también del curso nuevo. Mi colegio fue un colegio piloto y mis alumnos participaron de forma muy activa probando ideas nuevas para el currículo a través de talleres prácticos. Disfruto mucho de las sesiones de revisión del currículo. He aprendido muchísimo de otros educadores. Todos tenemos el mismo objetivo: queremos que nuestros alumnos tengan el mejor curso y la mejor experiencia posible. Por supuesto, también debe ser un currículo que pueda impartirse en todo el mundo con resultados medibles. El nuevo curso ha atravesado muchas etapas de desarrollo y ha sido probado de manera auténtica por un extenso grupo piloto de alumnos y docentes.
¿Cuáles son los cambios clave en la nueva guía de la asignatura?
Durante el proceso de desarrollo del nuevo curso, hubo opiniones muy diversas. Seguimos centrándonos tanto en el individuo como en el equipo. Invitamos a los alumnos a ser directores, actores, diseñadores y creadores. En la nueva guía, los hilos conductores entre los componentes de evaluación son muy visibles a lo largo de todo el programa de estudios. En pocas palabras, hay menos trabajo que hacer y, especialmente, hay que escribir mucho menos que antes.
- En el curso anterior, el cuaderno del director tenía una longitud máxima de 20 páginas sin un cómputo de palabras establecido. En contraste, la propuesta de producción actual tiene un máximo de 12 páginas y 4.000 palabras, y se hace aún más hincapié en el uso de materiales visuales desde la perspectiva de un diseñador. Los alumnos ya no deben hacer una investigación externa en profundidad acerca del significado de la obra, pero se les invita a compartir y a respaldar sus propias perspectivas basándose en las ideas del dramaturgo.
- La propuesta de producción es ahora nuestra evaluación interna y podrá permitir a los profesores ser aún más objetivos.
- Además, se ha reducido de forma significativa la longitud de la pieza teatral y del informe del proyecto de creación colectiva. Antes, la carpeta del proceso tenía una longitud máxima de 15 páginas, mientras que ahora el informe tiene un máximo de 10 páginas y 4.000 palabras, y ya no se requiere demostrar ciertas etapas del proceso. Los criterios de evaluación para esta tarea también se han modificado considerablemente.
- La pieza teatral unipersonal sigue siendo solo para los alumnos del Nivel Superior (NS) y se ha reducido el número de palabas del informe que la acompaña.
- La presentación de la investigación ya no requiere la representación de un momento teatral, sino que se basa mucho más en los descubrimientos del alumno y en su aprendizaje a lo largo de las distintas fases de experimentación. Los alumnos ya no deben representarla en una única toma y tienen la opción de grabar las tres secciones de la presentación en distintos momentos. Esto supone mucha menos presión en el alumno.
Cuando digo que hay “menos trabajo que hacer” lo que en realidad quiero decir es que los alumnos disponen de más tiempo para trabajar de forma práctica en el proceso de cada tarea de evaluación, gracias a la reducción de los requisitos.
¿Qué beneficios aportarán estos cambios a los educadores y alumnos?
Estoy convencido de que los docentes que están empezando a impartir el nuevo curso apreciarán que el curso ha experimentado modificaciones excelentes y ha conservado mucho de lo que valorábamos en la guía anterior. Los nombres de los componentes de evaluación pueden haber cambiado en algún caso, pero su esencia sigue estando presente. El lenguaje de la guía y los criterios de evaluación correspondientes son claros, coherentes y accesibles. Los requisitos se han simplificado de modo que todos los aspectos sean más fáciles de alcanzar, tanto para que los profesores puedan impartir el curso como para que los alumnos se sientan mucho menos abrumados. Los docentes tienen a su disposición una amplia gama de materiales de apoyo, así como ejemplos de trabajos evaluados. Estoy convencido de que los van a apreciar mucho.