Cada año, aproximadamente 300.000 estudiantes del Programa de los Años Intermedios (PAI), el Programa del Diploma (PD) y el Programa de Orientación Profesional (POP) se examinan y presentan trabajos para obtener sus resultados de evaluación tras años de dedicación al estudio.
Pero ¿cómo aborda el IB la ingente tarea de corregir los exámenes y las evaluaciones que el alumnado ha realizado con tanto empeño? El IB selecciona a profesionales de la educación de todo el mundo con diversas especialidades para que, como parte de los equipos examinadores, corrijan o moderen el trabajo de los alumnos/as.
Hablamos con tres examinadoras del IB para explorar su experiencia y descubrir por qué animarían a otras personas a desempeñar esta labor.
¿Por qué se hizo examinadora del IB?
Helena Runelid: Trabajar como docente del IB me parecía tan gratificante que quería “dar algo a cambio” a la organización. Además quería conocer más a fondo el modo de pensar del IB, así como tener la posibilidad de influir en el proceso de corrección.
Kaoru Shimomura: Quería adquirir las habilidades para corregir exámenes del IB y una mayor seguridad a la hora de evaluar el trabajo de mis estudiantes.
Paola Piacenza: Asumí la función de examinadora del IB porque una amiga del trabajo me lo recomendó. Me convenció cuando me contó sus experiencias y me dijo que, además de parecerle un trabajo interesante, era una gran oportunidad de aprendizaje.
¿Qué ha aprendido como examinadora del IB?
Helena: Mantenemos debates interesantes y he aprendido mucho durante el proceso. Además, consigo profundizar muchísimo sobre los cursos y considero que ahora soy mejor profesora del IB. También me parece interesante conocer los cambios que se producen a lo largo de los años en la lengua y en el desempeño del alumnado.
Kaoru: Me parece realmente valioso colaborar con examinadores y examinadoras con experiencia que me ayudan a aclarar las dudas que me pueden surgir. Ser examinadora, además de haber mejorado mi comprensión de cómo aplicar de manera competente el esquema de calificación, me ha proporcionado conocimientos sobre la filosofía de corrección del IB.
Paola: El mayor beneficio de pertenecer al personal examinador del IB es que nos permite ampliar nuestras perspectivas comparando y contrastando diferentes maneras de enseñar y aprender a través de la corrección de la multitud casi inagotable de respuestas distintas que el alumnado da a las preguntas.
¿Cómo ha mejorado la manera en la que enseña?
Helena: Mi manera de enseñar ha mejorado porque, al trabajar como examinadora, evalúo constantemente mis propias prácticas docentes y obtengo ideas excelentes sobre cómo mejorar mis cursos y mis clases.
Kaoru: En mis clases de Matemáticas, ahora hago un mayor hincapié en la importancia de la comunicación matemática en el aula. Esta estrategia, no solo ayuda al alumnado a prepararse para los exámenes, sino que también le ayuda a transmitir conceptos con mayor precisión.
Paola: Colaborar con el IB ha sido fundamental para desarrollar y enriquecer mis habilidades personales de enseñanza. Trabajar en los distintos componentes y leer detenidamente las respuestas del alumnado me han permitido ahondar y cuestionar, desde un punto de vista comparativo, mi comprensión de lo que se presenta.
¿Recomendaría hacerse examinador/a?
Helena: Sí, recomendaría presentar la solicitud, ya que se mejora mucho como docente, es interesante y, además, se realiza una tarea muy importante. Creo que el modelo de corrección del IB está muy bien pensado y ofrece fiabilidad. No obstante, cabe tener presente que requiere dedicar mucho tiempo durante ciertos períodos y poder adaptarse a ello.
Paola: Sin duda recomendaría a mis colegas que se hicieran examinadores/as del IB. Si se animaran, les brindaría una excelente oportunidad para crecer profesionalmente y ampliar sus horizontes de desarrollo profesional.
Kaoru: Yo también lo recomendaría, sobre todo a quienes tienen interés por el IB.
Obtenga más información sobre cómo convertirse en examinador/a del IB.
Kaoru Shimomura es una educadora con gran experiencia y trabaja en el International School of London (Reino Unido), donde imparte Matemáticas del PD y el PAI. Es profesora del IB desde hace más de 10 años, durante los que ha tenido la experiencia de enseñar en varios países, entre ellos, Japón y Tailandia. Actualmente trabaja con el IB como moderadora y examinadora.
Helena Runelid trabaja desde hace varios años como examinadora de Sueco A: Literatura, y Sueco A: Lengua y Literatura. Estudió en las universidades de Uppsala y Gotemburgo, y lleva ejerciendo de profesora desde 1991. Sus asignaturas son Sueco, Alemán e Inglés. Helena es profesora del IB desde que en su colegio se empezó a impartir el Programa del Diploma en 2007. Además de docente y examinadora, da conferencias sobre literatura y le encanta leer, cantar y tejer.
Paola Piacenza tiene un doctorado en Humanidades y Artes (orientación: Literatura) por la Universidad Nacional de Rosario (Argentina). Dirige la Maestría en Enseñanza de la Lengua y la Literatura de la Universidad Nacional de Rosario y es jefa del departamento de lengua para educación primaria y secundaria en el Colegio San Bartolomé de la Asociación Churchill de Rosario. Desde 2014, Paola también ejerce de examinadora del IB de Español A: Literatura.