Kazumasa Aoki, coordinador del Programa del Diploma, nos habla de las medidas que tuvo que implementar el Tokyo Metropolitan Kokusai High School (Japón) para llevar a cabo los exámenes de noviembre de 2020.
«Que la confianza del personal, los alumnos y los padres en el equipo directivo del colegio y en el IB fue fundamental para mantener la seguridad durante el examen».
Casi un año después del brote epidémico de la COVID-19 (coronavirus), los expertos en salud siguen tratando de comprender cómo funciona el virus y cómo se puede prevenir su propagación. A pesar de las interrupciones en la educación en todo el mundo, los alumnos de algunas regiones pudieron prepararse y hacer los exámenes de noviembre gracias a su propio esfuerzo y el de sus educadores y sus padres.
Durante los exámenes, el Tokyo Metropolitan Kokusai High School dio prioridad a la seguridad y la salud del personal escolar, los alumnos y los supervisores de examen. A tal fin, el colegio diseñó e implementó una estrategia para garantizar que se siguieran todos los protocolos de la COVID-19, incluida la preparación de un segundo lugar para la realización de los exámenes y la disposición de supervisores adicionales de apoyo.
En septiembre y octubre, el colegio celebró varias reuniones con padres y alumnos. Kazumasa Aoki, coordinador del PD, nos cuenta cómo debatieron activamente e informaron a la comunidad sobre el plan que implementó el colegio a fin de preparar a los alumnos para los exámenes: “Primero, nos reunimos con los padres y los alumnos, y les aclaramos que nuestra prioridad era su seguridad y que los alumnos no debían dudar en faltar al examen si tenían algún síntoma de la COVID-19”. Lo más importante, señala Kazumasa Aoki, es “que la confianza del personal, los alumnos y los padres en el equipo directivo del colegio y en el IB fue fundamental para mantener la seguridad durante el examen”.
“Mi consejo para los colegios es que sigan comunicando la información disponible y las medidas aplicadas, y que cooperen con otros Colegios del Mundo del IB de su país».
La comunicación abierta y la flexibilidad fueron los factores clave para el éxito del colegio, lo que les permitió ganarse la confianza de la comunidad escolar y realizar los exámenes de noviembre de 2020 sin problemas. El trabajo cooperativo reemplazó a los nervios y ayudó a los alumnos a confiar en el liderazgo del colegio y sentirse seguros para hacer los exámenes. Kazumasa Aoki añadió que “durante la pandemia, los docentes, alumnos y padres confiaron en el liderazgo del colegio porque compartimos abiertamente lo que discutía el equipo directivo y el IB”.
El colegio está muy orgulloso de este logro, ya que enfrentaron todos los desafíos y lograron realizar los exámenes de manera eficaz. Kazumasa Aoki ve el futuro con optimismo: “Mi consejo para los colegios es que sigan comunicando la información disponible y las medidas aplicadas, y que cooperen con otros Colegios del Mundo del IB de su país. Para ganarse la confianza de la comunidad escolar, es fundamental que el equipo directivo la haga partícipe de los problemas y desafíos afrontados, así como de las estrategias que han tenido éxito”.
