Cuando un terremoto devastó el sur y centro de Turquía y el norte y oeste de Siria, nuestro alumnado del tercer año del PEP sintió curiosidad y preocupación, y quiso aprender más y hablar sobre lo que había ocurrido. Yo procuro incorporar la agencia en el aula para que el alumnado pueda sentirse responsable de su aprendizaje.
Aprender del alumnado
En lugar de ceñirnos al plan de actividades, dejamos que los alumnos y alumnas tomaran la iniciativa. Reflexionaron sobre lo que ya sabían, y deseaban entender por qué se producen los terremotos. Trabajando en grupos pequeños, formularon preguntas sobre los terremotos, sus efectos y cómo podrían ayudar.
Buscar maneras de ayudar
Surgieron numerosas preguntas, pero la más importante fue “¿Cómo podemos ayudar?”. Recurriendo a sus conocimientos sobre la recaudación de fondos para fines benéficos, se les ocurrió crear y vender pulseras trenzadas, que habían aprendido a hacer recientemente en Artes Visuales. También crearon ilustraciones que convirtieron en pendientes para vender, con lo que demostraron sus nuevas habilidades.
Aprendizaje transdisciplinario
Se utilizaron conocimientos de Matemáticas, con estrategias de multiplicación para calcular costos, por ejemplo, cuánta lana se necesitaba para las pulseras y cuántas pulseras se debían hacer. En las clases de Lengua, abordaron textos sobre procedimientos, con el fin de redactar manuales para crear las pulseras trenzadas y compartirlos con quienes tuvieran interés en comprarlas.
Vínculos con los perfiles de la comunidad de aprendizaje del PEP
Durante los debates sobre los efectos del terremoto, los alumnos y alumnas vieron la importancia de su solidaridad y mentalidad abierta, y se dieron cuenta de que podían lograr un cambio. Teniendo en mente los perfiles de la comunidad de aprendizaje del PEP, entendieron la responsabilidad de ayudar a quienes lo necesitan.
Influir de manera significativa
Gracias a sus esfuerzos colectivos, el alumnado recaudó más de 2.000 coronas suecas para Unicef, un logro admirable. Esta contribución ayudó a organizaciones de auxilio reconocidas que trabajan sobre el terreno a proporcionar suministros esenciales, atención médica y apoyo a las comunidades afectadas.
Capacitar al alumnado más joven
Ver cómo los alumnos y alumnas pasaron de la preocupación a la acción resultó muy inspirador. No solo recaudaron fondos, sino que también hicieron tomar conciencia sobre la importancia de ayudar en momentos de crisis. Esta experiencia ha contribuido a lograr una mejor comprensión del concepto de ciudadanía global, y les ha capacitado para seguir actuando en pos de un mundo mejor a través de la compasión, la colaboración y el compromiso.
Su trayectoria nos sirve de inspiración y nos recuerda el poder de la empatía, así como los cambios que podemos generar cuando actuamos en conjunto para ayudar a quienes lo necesitan.
Holly Engström es tutora del PEP en el International School of the Stockholm Region (Suecia). Tiene experiencia como maestra del PEP, función que ejerce con pasión, y le encanta permitir al alumnado que ayude a diseñar su propio aprendizaje. La agencia se incorpora en sus actividades de clase, con lo cual consigue que el alumnado se responsabilice de su aprendizaje.