La educadora del IB Mariel Reid nos habla sobre la agencia de los alumnos y sobre su experiencia en el aula probando un “centro de bienestar”. Tras haber trabajado con sus alumnos para desarrollar e implementar su currículo de Educación Personal y Social, Mariel dejó que tomaran las riendas de la prueba piloto, lo que aumentó su interés y su participación en todos los niveles.
Por Mariel Reid
“Es mejor proponer que imponer”.
Uno de mis alumnos, Luca, me dijo esta sencilla frase cuando hablábamos sobre por qué muchos de sus compañeros no querían participar en lo que parecía ser una actividad muy divertida. Me explicó que no tenían nada contra la actividad, sino contra la manera en la que se les presentó, y me preguntó por qué, si se suponía que se iban a divertir tanto, nadie les había pedido su opinión. “Todo depende de cómo se presente. Es mejor proponer que imponer”, me dijo.
Esta frase fue como una revelación. En mi experiencia como educadora, he visto que pedir la opinión de un alumno puede influir mucho en el grado de participación e interés, tanto en lo académico como en los aspectos socioemocionales. Por eso me interesó tanto la propuesta del IB de probar un nuevo centro en línea de bienestar y recabar las opiniones de los alumnos al respecto.
Sin embargo, poco después empezó el confinamiento en todo el país debido a la pandemia de la COVID-19 (coronavirus) y el colegió cerró, algo que nadie pudo haber previsto. Cuando encaramos la difícil decisión de seguir o no con la prueba piloto, les pedí consejo a los expertos, mis alumnos. Les pregunté si pensaban que podrían continuar y me aseguraron que sí, y eso hicimos.
Puede parecer raro que haya dejado que los alumnos tomaran esa decisión, pero este grupo en particular y yo venimos trabajando juntos desde hace bastante tiempo en proyectos de este tipo. Es precisamente por eso que el IB nos invitó a participar en la prueba. Ellos crearon y desarrollaron su propio currículo de Educación Personal y Social en el año académico 2018-2019, incluidos los resultados del aprendizaje y sugerencias de materiales para cada tema. Esta experiencia, junto con mis estudios recientes centrados en la agencia de los alumnos en Educación Personal y Social, me ha demostrado, sin lugar a dudas, el poder de la agencia de los alumnos y cuán inspiradores pueden llegar a ser los jóvenes. Como apuntó mi alumna Elvira:
“La agencia de los alumnos es una de las herramientas más importantes para mejorar su aprendizaje, en especial en Educación Personal y Social, ya que pueden aportar elementos que los profesores quizá no conozcan o no hayan considerado. En general, es importante que los docentes escuchen a los alumnos de la misma manera que quieren que estos los escuchen”.
«Educación Personal y Social me ha demostrado, sin lugar a dudas, el poder de la agencia de los alumnos y cuán inspiradores pueden llegar a ser los jóvenes»
Entonces, como hago a menudo, seguí sus indicaciones. No podía evitar sonreír durante nuestra primera reunión. Tras haber utilizado el centro tan solo una vez, ya tenían muchas ideas y comentarios, desde cómo facilitar el acceso inicial hasta cambios en el diseño. “Es un poco complicado”, dijo Sofía, sosteniendo una página con soluciones anotadas. También estaban muy emocionados con los temas y los materiales que se proporcionaban. Este grupo de prueba inicial se ha ampliado y ahora participan 36 alumnos de los últimos años del Programa de la Escuela Primaria (PEP) hasta el Programa de los Años Intermedios (PAI) y el Programa del Diploma (PD). Ha sido una experiencia increíblemente gratificante hasta ahora. Ha sido vigorizante ver a los alumnos publicar sus propias encuestas, añadir materiales adicionales relacionados con los temas y transferir su aprendizaje a otras áreas. Este nuevo centro de bienestar puede usarse tanto en un modelo de aula “tradicional”, incluso en línea, o en uno de clase invertida, el cual ayuda a mantener el interés y la participación de alumnos y docentes. Ambos enfoques han funcionado bien con todos los grupos de edad.
Los alumnos que desarrollaron su propio currículo de bienestar están satisfechos de encontrar muchos de los mismos temas en el centro. Además, están emocionados porque el nuevo centro de bienestar les permite crear sus propios materiales y les da libertad para seguir tomando la iniciativa, participando y dirigiendo su propio aprendizaje.
El centro tiene muchos aspectos positivos, pero lo que más me gusta es dejar que los alumnos tomen las riendas mientras yo me dejo guiar y disfruto del recorrido. Los alumnos del PEP acaban de elegir su siguiente tema y es precisamente el mismo que hubiera elegido yo para ellos. Los del PAI han escogido una serie de temas que nunca pensé que podrían interesarles.
A pesar de los desafíos del aprendizaje remoto, discutir acerca de este proyecto con mis alumnos siempre me entusiasma, me inspira y me hace reír mucho. Hemos aprendido mucho los unos de los otros, pero sé que este es solo el principio, ya que el número y la variedad de usuarios de este nuevo centro de bienestar aumentará el próximo año.
Mariel Reid es docente de apoyo especialista en lenguaje para los últimos años del PEP, el PAI y el PD en el International School of Bologna. En su trabajo docente con Aprendizaje-servicio y como supervisora del club de la Global Issues Network (red de cuestiones globales), Mariel ha desarrollado una fuerte pasión por la agencia de los alumnos y el aprendizaje social y emocional. Actualmente está empezando su tesina de máster sobre estos aspectos de la educación en la Universidad de Aberdeen. Esta muy agradecida de poder colaborar en este proyecto de bienestar y seguir en contacto con sus alumnos para hablar de temas importantes para su crecimiento emocional, incluso de manera remota a causa de la pandemia.
Si su colegio imparte el Programa de la Escuela Primaria (PEP) o el Programa de los Años Intermedios (PAI) y desea participar en la prueba piloto del centro de bienestar, escriba a Evita Strobele (evita.strobele@ibo.org).
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