El Marco de Competencia Global de PISA y el Programa de los Años Intermedios (PAI)

¿Qué habilidades necesitan los jóvenes para prosperar en un mundo cada vez más interconectado y cambiante? Esta fue la pregunta que dio pie a la definición del Marco de Competencia Global del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En este artículo, exploramos la conexión entre la evaluación de las competencias globales de PISA y el marco curricular del Programa de los Años Intermedios (PAI), y cómo este último ayuda a los alumnos a desarrollar dichas competencias.

Contribución de Maricruz Marcos Suárez y Shadrach Pilip-Florea

¿Qué es la evaluación de las competencias globales de PISA?

PISA evalúa los conocimientos y habilidades de los alumnos de 15 años utilizando métricas consensuadas internacionalmente con el fin de identificar diferencias en el desempeño y aprovechar la colaboración para emprender acciones basadas en los datos obtenidos. La prueba ha cambiado desde que empezó a utilizarse en el año 2000: antes se basaba en competencias de lectura, matemáticas y ciencias, y ahora está concebida para evaluar los conocimientos, habilidades, actitudes y valores necesarios para vivir en el mundo del año 2030. El Marco de Competencia Global se desarrolló para evaluar estas habilidades.

El Marco de Competencia Global de PISA permite evaluar la eficacia de los colegios a la hora de preparar a los alumnos para ver el mundo desde diferentes perspectivas, familiarizarse con distintas maneras de pensar y apreciar la diversidad cultural.

Los programas del IB llevan desarrollando estas competencias desde la fundación de la organización en 1968. Por esa razón, la  OCDE mencionó al Bachillerato Internacional (IB) como un modelo que promueve el entendimiento global cuando describió y presentó la oportunidad de evaluar la educación y las competencias globales. Considerando la experiencia del IB en el ámbito de la educación internacional y la importancia que confiere a la mentalidad internacional, diversos miembros del personal del IB contribuyeron al desarrollo del Marco de Competencia Global de PISA.

¿Cómo se abordan las competencias globales en el PAI?

El concepto de mentalidad internacional, un constructo general relacionado con el entendimiento intercultural, el compromiso global y el multilingüismo, es una de las bases de la educación del IB desde la fundación de la organización hace más de 50 años.

El Programa de los Años Intermedios (PAI), que ocupa la parte intermedia del continuo de programas del IB, aborda las necesidades pedagógicas de los alumnos de 11 a 16 años. Varios estudios de investigación revelan que los alumnos que participan en el PAI desarrollan una comprensión de los desafíos globales y un compromiso de actuar como ciudadanos responsables. El programa anima a los alumnos a establecer conexiones prácticas entre sus estudios y el mundo real, forma a jóvenes con una mentalidad internacional, una actitud de aprendizaje activo y capacidad de sentir empatía por los demás, y prepara a los alumnos para indagar sobre una amplia variedad de cuestiones e ideas de importancia local, nacional y global.

James Lawrie, jefe del PAI, señala: “El PAI tiene como meta ayudar a los alumnos a desarrollar la comprensión personal, el sentido emergente del yo y la responsabilidad que les puede corresponder en su comunidad según su nivel de desarrollo. El programa promueve los conceptos fundamentales del entendimiento intercultural, la comunicación y el aprendizaje holístico. Los colegios que lo imparten en todo el mundo aprecian y destacan sus características únicas”.

Pero ¿cómo ayuda el PAI a los alumnos a desarrollar las competencias globales? Veamos en más detalle cada una de las dimensiones que se definen:

Esta dimensión se refiere a la práctica de combinar eficazmente el conocimiento que se tiene sobre el mundo y formarse una opinión crítica acerca de las cuestiones globales.

El marco curricular del PAI hace hincapié en el desafío intelectual y exige a los alumnos establecer conexiones entre las disciplinas tradicionales que estudian y el mundo real. A diferencia de los currículos tradicionales basados en contenidos, el PAI anima a los colegios a centrarse en conceptos, esto es, “ideas importantes” que son significativas y perdurables. En el PAI, los conceptos constituyen el vehículo para la indagación de los alumnos sobre cuestiones e ideas de importancia personal, local y global.

Con este propósito, los docentes del PAI utilizan contextos globales como medio para incorporar e inspirar la mentalidad internacional, al tiempo que ofrecen a los alumnos una experiencia de aprendizaje significativa y pertinente. Como demuestran las investigaciones, el aprendizaje descontextualizado limita la atención o la comprensión de los alumnos.

A fin de que los alumnos desarrollen un conocimiento y una comprensión más profundos, se utilizan unidades centradas en cuestiones importantes para planificar la enseñanza y el aprendizaje interdisciplinarios, que integran conceptos, conocimientos y métodos de diferentes grupos de asignaturas para desarrollar nuevas perspectivas sobre cuestiones complejas.

Esta dimensión se refiere a la capacidad del alumno de considerar diferentes puntos de vista, reconociendo las diferencias pero, al mismo tiempo, apreciando las similitudes que sientan las bases del entendimiento común.

La misión del IB es promover el entendimiento mutuo y el respeto intercultural a través de la educación. Muchos elementos de la mentalidad internacional se reflejan en el perfil de la comunidad de aprendizaje del IB: diez atributos que se desarrollan en todos los alumnos durante su paso por el IB y que representan la declaración de principios del IB en la práctica.

El PAI fomenta el desarrollo de habilidades comunicativas, el entendimiento intercultural y el compromiso global, cualidades esenciales para el siglo XXI. Los colegios que ofrecen el PAI proporcionan a los alumnos oportunidades de explorar y desarrollar sus identidades personales y culturales. Los adolescentes suelen buscar grupos con los que puedan identificarse y sentirse importantes y reafirmados. Al desarrollar una actitud solidaria, reflexiva y de mentalidad abierta, los alumnos aprenden a demostrar empatía, a evaluar y comprender sus puntos fuertes y débiles, y a apreciar de forma crítica sus valores y los de los demás.

Varios estudios de investigación han revelado que el PAI ejerce un influjo positivo en la mentalidad abierta y la mentalidad global. Además, han confirmado la existencia de una relación clara y significativa entre la asistencia a un colegio donde se ofrece el PAI y un mayor nivel de mentalidad abierta con respecto a las diferencias culturales. También han concluido que los alumnos del PAI dedican más tiempo a abordar cuestiones internacionales en sus trabajos de clase y son más proclives a iniciar y participar en actividades de voluntariado fuera del colegio.

Esta dimensión describe lo que pueden hacer los jóvenes con competencia global cuando interactúan con personas de diferentes culturas. Comprenden las normas culturales y adaptan flexiblemente su comportamiento y su forma de comunicarse a cada contexto.

Una característica distintiva del PAI es que los alumnos aprenden una segunda lengua, lo cual va ligado al concepto de una educación internacional que promueve el multilingüismo y el entendimiento intercultural, dos aspectos fundamentales de la declaración de principios del IB.

El aprendizaje de una nueva lengua es solo un punto de partida para apreciar y comprender otra cultura. En ese sentido, a la hora de planificar la enseñanza y el aprendizaje en cada grupo de asignaturas, se tienen en cuenta las dimensiones de las implicaciones morales, sociales y éticas, así como aspectos internacionales, históricos y multiculturales.

Además, se anima a los alumnos a utilizar diferentes formatos y estilos de comunicación al tratar los temas. De esta manera, alcanzan un nivel de respeto y comprensión más profundo de otras culturas y pueden convertirse en comunicadores críticos y competentes. Al hacer tanto hincapié en las habilidades de comunicación, los alumnos del PAI aprenden a expresarse con confianza, pero también a colaborar y a escuchar con atención las perspectivas de otras personas.

Esta dimensión se centra en el papel de los jóvenes como miembros activos y responsables de la sociedad, y hace referencia a la preparación de las personas para responder a una cuestión o situación local, global o intercultural determinada.

La acción (aprender haciendo y experimentando) es un componente clave en los modelos constructivistas de la educación, entre los que se incluye el tipo de enseñanza y aprendizaje común a todos los programas del IB. El servicio, como subconjunto de la acción, siempre ha sido un valor compartido por la comunidad del IB.

El servicio como acción es un componente fundamental del PAI cuyo propósito es formar a miembros de la comunidad solidarios y en el que los alumnos deben interactuar con su comunidad local a través del Proyecto Personal y el Proyecto Comunitario. Al integrarse en el currículo, el servicio como acción brinda la oportunidad de enriquecer y satisfacer las jóvenes mentes del PAI.

Hace poco, el IB creó la beca para alumnos innovadores del PAI, una iniciativa para poner en marcha o dar continuidad a un proyecto de impacto social, que tiene como fin apoyar la creatividad, el valor y el compromiso de los jóvenes agentes del cambio. Los finalistas de 2020 proceden de 13 países y, en total, podrán recibir más de USD 145.000. Los proyectos son muy variados, y abarcan desde la creación de nuevas tecnologías hasta la protección y limpieza del medio ambiente. Con la complejidad añadida que supone la crisis de la COVID-19 (coronavirus), los finalistas ahora tendrán que adaptar sus planes al mundo del distanciamiento social, el aprendizaje remoto y las restricciones de desplazamiento del mismo modo que lo han hecho las organizaciones y empresas.

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